La producción se incrementó gracias al desarrollo de otros materiales como el celuloide en los años 1920 y el plástico en los años 1950, por lo que se considera que está ligada al desarrollo de la industria juguetera.
El personaje protagonizó numerosas ilustraciones, campañas publicitarias y productos como muñecas recortables a comienzos del siglo XX.
[4] Kewpie mantuvo la popularidad hasta finales de los años 1930, cuando la fotografía reemplazó a las ilustraciones como vehículo comercial.
Estos modelos se caracterizan por llevar en el pecho una calcomanía con forma de corazón, con la inscripción «Kewpie, Germany», y algunos estaban firmados a mano por O'Neill.
Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, la producción se trasladó a Francia y Bélgica.
En los años 1920 se comercializaron modelos fabricados en Estados Unidos como muñecas de composición, debido a que la porcelana era un material demasiado frágil.
Estas reproducciones prescindieron de la calcomanía que distingue a las versiones originales.