Calcomanía

Una calcomanía (galicismo de décalcomanie) y denominada también pegatina, consiste en una imagen que, mediante la aplicación de agua o calor, se transfiere del soporte original a otra superficie donde queda adherida.

Las calcomanías se pueden comprar por pliegos o conseguir como regalo promocional dentro de un producto destinado a los niños: bollería, patatas fritas, chicles, etc.[cita requerida] Con menor difusión hoy en día, tuvieron gran éxito en España en las décadas de 1960 y 1970, en que se comercializaron pliegos de las más variadas temáticas: educativos (partes del cuerpo, animales), vehículos (trenes, coches, aviones), deportivos (jugadores de fútbol), culturales (personajes populares), frutas, flores, motivos decorativos, banderas, etc.[cita requerida] Las calcomanías no sólo constituyen un artículo de entretenimiento, sino que con el mismo principio también sirven de elemento decorativo para muebles, jabones, juguetes, placas, vajillas, etc.[cita requerida] Gracias a la serigrafía, que es una forma de impresión directa, podemos obtener muchos trabajos.

[cita requerida] El sticker art (también conocido como etiqueta de bombardeo, bofetada de marcado, etiquetado y etiqueta) es una forma de arte callejero, una subcategoría de arte posmoderno en el que una imagen o mensaje aparece públicamente usando etiquetas adhesivas.

[cita requerida] Durante los años 1970 circuló en España una leyenda urbana que relataba que las calcomanías llevaban impregnada una sustancia psicoactiva del tipo LSD que al adherirse a la piel se transmitía a la persona con el fin de crearle adicción.

Se llegó incluso a repartir octavillas alertando del peligro.

Sticker art en São Paulo , Brasil.