Partido de clasificación Argentina-Colombia para la Copa Mundial de Fútbol 1994

La Argentina, en ese momento segunda del grupo, necesitaba ganar para no jugar el repechaje contra Australia.

Por su parte, Colombia al estar primera del grupo alcanzaría su clasificación directa para el Mundial con el empate o la victoria.

[2]​ También fue notorio, ya que los argentinos nunca habían sido goleados en una eliminatoria y tampoco derrotados en su casa en la misma competición.

El partido se disputó en la ciudad de Buenos Aires en el Estadio Monumental ante unos 73 000 espectadores, arbitrado por el uruguayo Ernesto Filippi, en reemplazo del chileno Carlos Robles.

Los autores para Colombia fueron Iván René Valenciano y Adolfo «el Tren» Valencia; por Argentina descontó Ramón Medina Bello.

[5]​ A pocos días del crucial encuentro, Diego Maradona lanzó una frase durante una entrevista en televisión mientras ponía las palmas de las manos paralelas al suelo, a la altura del pecho, una más arriba de la otra, dijo: «No se puede cambiar la historia, no se debe cambiar la historia: Argentina arriba, Colombia abajo».

[15]​ La derrota de Argentina frente a Colombia en este partido fue la primera vez en la historia que la selección albiceleste perdió como local en una eliminatoria mundialista.

[17]​ En el minuto 86 del partido, ocurrieron dos hechos vergonzosos: el hecho vergonzoso para Argentina fue que Diego Simeone fue a disputar en el aire un balón dividido con Adolfo «el Tren» Valencia, dándole un codazo en la boca al delantero colombiano, quien cayó con esta ensangrentada, producto del golpe que le había roto su labio inferior.

El segundo hecho vergonzoso fue la respuesta del árbitro uruguayo: «No lo echo, pero háganles otro gol a esos hijos de puta».