El apodo que lo hizo famoso en el mundo del fútbol, "Barrabás Gómez", se lo puso su abuelo debido a su carácter rebelde.
Como jugador profesional actuó en Millonarios, Atlético Nacional y en el Independiente Medellín, así como en la selección Colombia en el período comprendido entre 1987 y 1994, considerada la mejor era del fútbol colombiano.
Tan solo un año después empezó su carrera como técnico dirigiendo al Envigado FC, haciendo tan buena campaña que le abrió el paso para dirigir al Atlético Nacional, equipo con el que conquistó el título como técnico, la Copa Merconorte de 1998.
Retorna a Colombia con Atlético Bucaramanga logrando una muy buena campaña.
Fue titular en el Mundial de 1990, mientras que en USA 1994 jugó el primer partido pero tras las amenazas que recibió el cuerpo técnico no volvió a actuar.