A este certamen se le dio carácter de extraordinario (no hubo trofeo en juego).
No concurrieron a la cita por desavenencias con la federación chilena, Paraguay y Perú, mientras que sí estuvieron presentes Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Uruguay y una nueva selección: Colombia (representada por el Junior de Barranquilla).
En esta edición estuvo en juego la Copa Mariscal Sucre destinada al representativo bolivariano (Colombia, Ecuador y Bolivia) y el que lograra mejor puntaje en los enfrentamientos directos sería el campeón.
La misma quedó en poder de Colombia tras vencer a Ecuador y empatar con Bolivia.
[3] La Copa sucre se destinó a la selección bolivariana (Bolivia, Colombia y Ecuador) que obtuviera el mejor puntaje contando solo los enfrentamientos directos.