Fue la octava vez que Argentina sirvió de anfitrión, la anterior ocasión había sido el Campeonato Sudamericano 1959 (28 años antes).
En el Grupo B, Chile clasificó tras dejar en el camino a Brasil y Venezuela.
El equipo brasileño dirigido por Carlos Alberto, estuvo integrado por grandes jugadores como Careca, compañero de Maradona en el Napoli, Nelsinho, Valdo, Edú Marangón, Josimar, Mirandinha, Müller, Raí, Paulo Silas y Romário.
El equipo dirigido por Francisco Maturana mostró un gran juego en conjunto, en donde destacaban las figuras René Higuita, Leonel Álvarez, Sergio Angulo, Luis Carlos Perea, John Jairo Tréllez, Anthony de Ávila, Arnoldo Iguarán, Jorge Porras y por supuesto, el "Pibe" Valderrama.
El 12 de julio se jugó la gran final entre Uruguay y Chile en el estadio del River Plate, conocido popularmente como «el Monumental», ante unas 35.000 personas.