[1] El arco era una estructura de cantería y ladrillo que se elevaba en el costado sur del Puente de Piedra, frente a las Casas Reales.
[4] En 1738 se instaló en su parte superior una estatua de bronce del rey Felipe V, elaborada por el escultor Baltazar Gavilán.
[6] En donde había estado la estatua de Felipe V se instaló una ampolleta.
[6] En 1852, durante la presidencia de José Rufino Echenique, un nuevo reloj monumental iluminado por dentro y visible desde ambos lados, que fue donado por los jesuitas,[2][6] fue instalado.
[6] Solo hasta 1868, durante el gobierno de José Balta, el arco fue restaurado.