Baltazar Gavilán

Son escasos sus datos biográficos que se conservan, la mayoría con visos legendarios.Señala que sus dos obras más famosas (la Estatua de Felipe V y La Muerte) están vinculadas con su existencia, pues una le salvó la vida y la otra le ocasionó la muerte.De acuerdo al ilustre tradicionista, Gavilán se refugió en el Convento de San Francisco, evadiendo a la justicia que le perseguía por haber cometido un delito, el cual consistía en haber mutilado las trenzas a una dama, en represalia por no haber sido correspondido en sus afanes amorosos.Para distraer su ocio, se inició en la escultura, en la que pronto destacó, propagándose su fama de artista en toda la ciudad.Y la escultura que, según la misma leyenda, le arrebataría la vida, sería la consabida imagen de La Muerte.
Cristo de la Columna, atribuido a Gavilán. Iglesia de San Agustín , Lima.