Archivo Judaico
[1] Las leyes represivas promulgadas por el Generalísimo Franco al final de la guerra civil o inmediatamente después no hacen referencia a los judíos y sí en cambio a la masonería y al comunismo, como en la Ley para la Represión de la Masonería y el Comunismo de 1940, que en realidad estaba dirigida contra todos los que habían apoyado a la República.[6] José Finat fue nombrado poco después embajador de España en la Alemania nazi.A pesar del relevo de Serrano Súñer en Exteriores y su sustitución por Valentín Galarza, se siguió ordenando y fichando metódicamente a todos los judíos residentes en territorio español.Asimismo otras personas tuvieron problemas por estar relacionadas con judíos, como le ocurrió al poeta Jorge Guillén, casado con una hebrea, o al escritor filosefardí Cansinos Assens, en cuyo expediente constaba que "es judío, habiendo escrito varios libros y folletos en defensa del judaísmo.Por su parte, los chuetas mallorquines, aunque no hubo ninguna acción oficial contra ellos, fueron objeto de amenazas anónimas, en una de las cuales se les decía: "La Falange sabrá expulsar a la ralea judía".