Este edificio renacentista, vivienda multifamiliar, se empezó a construir en 1440 en la plaza del mismo nombre de la ciudad florentina.
Por otro lado, su noble vida en palacio no fue tan perfecta y bella como se podría pensar, puesto que sobre los Habsburgo pesaba una legendaria maldición.
Rodolfo II tenía un carácter psicopático y María Antonieta de Francia fue guillotinada.
Matilde, la hija del archiduque Alberto, prometida de Archi, murió quemada en una fiesta.
Rodolfo, el príncipe heredero, se suicidó junto a su amada, la baronesa María Vetsera.
El archiduque Guillermo, gran aficionado a la equitación, murió al caer de un caballo.
Se movía con dificultad y tenían que ayudarle para levantarse e ir de un lugar a otro.
En 1909, la Sociedad para el Fomento del Turismo de Mallorca le nombró Presidente Honorario.
Y por último, la ciudad de Sóller le proclamó en 1913 Hijo Adoptivo por ceder unos terrenos para uso ferroviario –algo que quedó en proyecto-.