Tal ruta coincide en su tramo inicial hasta Bande con la citada calzada romana: Vía Nova y está a ser reivindicada como "camino jacobeo" por diversas asociaciones de la comarca.
En el lugar se encuentra el Centro de Interpretación Aquae Querquennae-Vía Nova, que alberga un museo y varias salas explicativas del complejo arqueológico.
El campamento, que ocupaba una extensión de 2,5 hectáreas estaba rodeado por una muralla con forma rectangular y esquinas redondeadas.
Las estancias o contubernia eran de tierra batida, estaban divididas en dos partes: espacio para dormir y los hogares.
Luego se encuentra un patio rectangular grande con peristilos en tres de los lados, conocido como el foro.
Después hay una basílica a la que se accede por una entrada central grande y dos laterales más estrechas.
En este lugar se asentaría un vicus o cannaba, que sería un pequeño poblado coetáneo al campamento.
[3] En la actualidad se está excavando el praetorium o edificio residencia del prefecto, el máximo cargo de la unidad militar.
El sitio del fuerte permaneció olvidado hasta la década de 1920 cuando fue redescubierto y excavado por el arqueólogo local Florentino López Cuevillas.
Se han llevado a cabo excavaciones desde 1975 y la extensión total, unas 2,4 hectáreas (5,9 acre), fue revelada por fotografías aéreas en la década de 1980.
[6] Las excavaciones han dejado al descubierto el principia o cuartel general, dos horrea o graneros, un valetudinarium u hospital, cinco barracones y una mansio para albergar a funcionarios romanos itinerantes, además de calles, desagües, muros, torres, portones y un camino perimetral.