Durante su funcionamiento se constituyó como el punto más estratégico donde, a través del ramal al Ingenio San Lorenzo, Línea Económica al Valle del Río Negro despachaba las cargas de materias primas y enviaba su producción hacia General Lorenzo Vintter y desde allí a Buenos Aires.
El lugar donde hoy permanecen las ruinas del ingenio azucarero es un sitio histórico y protegido en la Provincia de Río Negro Argentina.
[1] El apeadero funcionó solo para formaciones de cargas y su presencia fue registrada en algunos los itinerarios e informes del ferrocarril.
Este importante punto se mantuvo activo hasta el cierre en 1941 del gran ingenio que fue propiedad de la Compañía Industrial Agrícola San Lorenzo Limitada.
El nombre se tomó del ingenio que producía azúcar a partir de remolachas.
El ramal entró en funcionamiento en 1933 cuando el gran ingenio azucarero demandaba evacuar su producción e ingresar materias primas.
Desde entonces, a pesar de quedar desierta su función y utilidad continuó apareciendo en algunos itinerarios incluso hasta 1946.
Posteriormente, el empalme junto con todo el ramal al ingenio sería clausurado en 1958 como sugiere un informe de ese año.
Según el informe el apeadero fue clasificado como embarcadero habilitado para pasajeros que habrían sido empleados del ingenio.
Sin embargo, estada especializado en cargas con la leyenda: “se emite guía a o de San Lorenzo".
Dentro de la Línea Económica al Valle del Río Negro se volvió a detallar el ramal y el apeadero Km 77.
En el documento se detalló que el apeadero y ramal al ingenio compartían características en común con el resto de la línea.
Mientras que el servicio de pasajeros se detenía entre 5 y 15 minutos en los otros puntos, en San Lorenzo lo hacía media hora.
El motivo fue que la estación San Lorenzo era el único punto habilitado para cargar agua a las locomotoras en el viaje de pasajeros.