Su gran carrera militar lo destacó como figura durnate la campaña del Desierto.Para 1961 el ramal de trocha angosta fue cerrado y el pueblo entró en proceso de despoblamiento hasta que en 1993 el ferrocarril fue cerrado por el peronista Carlos Menem y condenó definitivamente al poblado.La actividad ferroviaria se retomó con la empresa SEFEPA desde 1995 y el jefe de estación libró una batalla contra los visitantes que buscaban saquear los valiosos picaportes de bronce, pesadas canillas, alguna maquinaria, básculas y salamandras que permanecían en las casas con el fin de adornar sus casas en San Antonio Oeste o Las Grutas.Además, permanecen un galpón en el que hubo un generador eléctrico con las cisternas se conservan y un pequeño depósito de durmientes para guardar algunas herramientas a las cuadrillas que llegan semanalmente de San Antonio Oeste a repasar las vías.[4] El pueblo volvió a la opinión pública local a fines de 2008 cuando se presentó un proyecto para incorporar este asentamiento al ejido municipal de Viedma.