[6] Asimismo, dicha infraestructura se queda corta en un 10%[4] para alcanzar la demanda nacional de energía.
La India sufre habituales apagones que suelen durar hasta 10 horas.
Ese mismo día, el ministro de Energía Sushil Kumar Shinde manifestó que se desconocía la causa exacta del apagón, pero que en el momento del colapso, el uso eléctrico estaba "por encima de lo normal".
Especuló con la idea de que ciertos estados habían estado intentando obtener más energía de la permitida debido a la mayor demanda poblacional.
El portavoz de la empresa pública Power Grid Corporation of India Limited (PGCIL) dijo que Uttar Pradesh, Punjab y Haryana fueron los estados responsables del apagón.
El jefe de PGCIL manifestó que el servicio eléctrico se restauró en un "tiempo récord".
La red de ferrocarriles y varios aeropuertos se vieron obligados a cerrar hasta las 08:00 hora local (UTC 02:30).
Los trenes se mantuvieron parados de tres a cinco horas.
Esta vez se debió a un problema con un relé cerca del Taj Mahal.
No obstante, funcionarios estatales aseguraron que todos ellos fueron rescatados a salvo.
Los siguientes estados se vieron afectados por el fallo en la red: Las siguientes regiones no sufrieron directamente el apagón: El día 2 de agosto, el estado de Uttar Pradesh recibía ya un suministro de 7 gigavatios, oscilando su demanda entre los 9 y 9.7 gigavatios.
Las empresas indias generan con sus propias plantas independientes 35 gigavatios de energía y tienen planeado añadir otros 33 gigavatios adicionales de capacidad.
No quiso culpar a ningún estado como sí hizo su predecesor.