[1] Por motivos de salud estudió los últimos años del bachillerato en Soria.
[8] Por su amplia labor periodística, en 1927 una comisión de relevantes literatos solicitó y obtuvo del Ayuntamiento de Madrid que se le dedicara una plaza con un busto, que se realizó por suscripción popular.
[12] Como muchos intelectuales republicanos, con la guerra civil española abandonó Madrid en 1936 en dirección a Valencia, donde continuó su trabajo periodístico.
Al final de la contienda, tras pasar por Barcelona y Francia (donde quedaron en campos de concentración sus dos hijos y nueras)[13] emigró a México desde Narbona en la expedición del barco Sinaia (mayo-junio de 1939), y permaneció tres años en aquel país, colaborando en el periódico Excelsior.
Allí falleció, y está enterrado en el Cementerio Español junto a su esposa, Leona Balza Oquendo (natural de Amurrio, Álava).