Antonio Rivera Ramírez

Rivera Lema, su padre, médico rural y militante de Acción Nacional durante la Segunda República, se trasladó al poco tiempo a Toledo, llevando consigo a su familia, donde sus hijos Antonio y el más pequeño José llegarían a convertirse en conocidos personajes de la ciudad, éste como sacerdote dedicado a los pobres y aquel como laico comprometido.

Fue a Roma en el Jubileo del año santo de 1934.

Una vez iniciada la Guerra Civil, el 21 de julio de 1936 se unió a los sublevados en el Alcázar de Toledo, donde participó en acciones militares y alentó a los combatientes.

Su beatificación fue solicitada a la Santa Sede.

Hay escritos varios libros que relatan los hechos de Antonio Rivera en su lucha en Toledo.

Grupo escultóreo representante "España defensora de la fe" en el Cerro de los Ángeles . Una de las esculturas representa a Antonio Rivera.