[3][4] El arquitecto responsable del edificio en su forma actual, inaugurado en 1726, fue Thomas Ripley (cuyo nombre recibe).
[1][2] En la conciencia popular, esta gran extensión pasó a formar parte del término «Antiguo Almirantazgo», y para muchos, cuando se habla del Antiguo Almirantazgo, no se refiere al Edificio Ripley sino a la Admiralty Extension.
La explosión parece haber sido causada por una dinamita, probablemente en un atentado contra la vida de Swainson.
La Junta por su parte continuó reuniéndose en la sala durante toda la guerra, y solo un año y medio después (en noviembre de 1946) se trasladó temporalmente a una sala improvisada en el bloque occidental, cuando comenzó la reconstrucción del edificio.
[2] También sirve una vez al año para la reunión anual de la Junta del Almirantazgo (véase a continuación).
A la entrada del Antiguo Almirantazgo (en el extremo sur de la columnata dando al patio) cuelgan dos placas con inscripciones descriptivas, una sobre la llamada Ruta de Trafalgar (The Trafalgar Way), y la otra sobre el edificio y su contexto histórico.
En los estrechos espacios porticados entre la columnata y la pared hay dos pequeñas entradas hacia el patio.
El diputado excéntrico George Selwyn escribió que estas columnas no eran «ni jónicas ni dóricas ni corintias», sino admirables candidatas a una nueva orden, que él denominaba «orden desproporcionada» u «orden robinsoniana», a nombre del contraalmirante y 3.er baronet de Newby, Tancred Robinson, quien ya había probado tal hazaña en su mansión de Newby Park.
Harrison, de hecho, presentó su teoría en esta misma sala, donde alegó que su invento pudiera ser replicado.
Una segunda réplica fue llevada por William Bligh a bordo del HMS Bounty, y quedó en mano de los amotinados (más tarde sería recuperada en la isla Pitcairn).
[7]Notablemente, la sala todavía es utilizada una vez al año por la Junta del Almirantazgo (en su forma actual: Admiralty Board of the Defense Council) para la celebración de su asamblea anual.
Aunque no se han conservado datos documentados sobre su origen, se habrán preservado del edificio anterior debido a su notable calidad artística y material (aun cuando el edificio en sí ya mostraba para finales del siglo XVIII señales de agotamiento).
[3] Por su parte, el friso festoneado y los marcos sobre las puertas son una adición de la construcción del Edificio Ripley.
[7] La decoración de la sala se completaba por objetos funcionales como globos terráqueos, libros y mapas, entre otros.
Se trata de una adición más tardía realizada durante la primera reforma del edificio en 1786 (ya que cuando la sala fue completada por Ripley 60 años antes, su techo no difería del de las habitaciones contiguas, ni en altura ni en detalles).
[7] Ese año, el techo fue alzado (resultando en una plataforma elevada en el piso superior), se le incorporó una profunda cornisa con artesonado octogonal inclinado, y se remató con una superficie plana cubierta de patrones de círculos entrelazados y rosetas.
Sin embargo, según la tradición, el propósito de tal inusual cavidad, que sería una adición más tardía a la fabricación de la mesa, era para hacer sitio a un primer lord particularmente corpulento, habitualmente identificado como George Ward Hunt, quien pesaba más de 100 kilos («Usted», dijo la reina Victoria, «añadirá peso a nuestros consejos», conforme el relato popular).
[7] En las últimas décadas, la mesa se ha utilizado en las reuniones presididas por el vice primer ministro británico.
Cuando John Prescott ocupaba este cargo (1997-2007), eligió presidir las reuniones desde el extremo recortado de la mesa.
Pintado por Leonardo Guzzardi poco después de la gran victoria en la batalla del Nilo contra los franceses (1798), demuestra a Nelson a pie con una mueca facial un tanto agónica y el bicornio deslizado hacia atrás, dejando al descubierto su frente para evitar molestias a una visible cicatriz (una forma poco elegante de llevar la gorra militar, sobre todo cuando se posaba para un retrato).
Guzzardi, seguramente con el consentimiento del almirante, decidió reflejar las consecuencias de la batalla en una representación menos favorecedora y más realista.
Guzzardi realizó el retrato en Palermo, su ciudad natal, para William Hamilton y con los años llegó a parar a manos de un familiar lejano suyo, Robert Fulke Greville, quien lo colgó en una de sus propiedades en Milford Haven, Gales.
Allí es donde lo vio un oficial del Almirantazgo, y este se lo hizo saber al almirante de la flota William Baillie-Hamilton.
Dos años después fue nombrado duque de Clarence, con lo que su servicio activo en la Armada tocaría su fin, aunque no así su relación con la institución naval.
Se cree que el cuadro fue un encargo personal del monarca (quien, sin embargo, moriría antes de su compleción), y que muestra los barcos bajo su mando durante su desempeño como lord gran almirante, con la imagen discreta del buque insignia en el fondo.
Todo este tiempo era además diputado en la Cámara de los Comunes, cargo que mantuvo durante casi medio siglo.
En 1831 fue llevada al Edificio Ripley como recordatorio de la autoridad delegada en los lores comisionados por la Corona.
La maza fue devuelta en una ceremonia oficial a la reina, cuando esta asumió el cargo de lord gran almirante en 1964.
Actualmente la Navy Board Verge se considera pieza museística, en exhibición en la sala de juntas.
Debido a su pertenencia al alto mando de la Marina Real, estaba muy cuidada y finamente decorada, con algunos detalles singulares, al tiempo que los remeros llevaban unas capas anchas y grandes insignias de plata dorada.