Andrisco

El Senado envió al legado Escipión Nasica; este, pensando que iba a enfrentarse a un simple bandido, decidió resolver el asunto por su cuenta y, tras reunir apresuradamente un contingente de aliados griegos, avanzó al encuentro de Andrisco, pero fue derrotado.

El éxito del presunto Filipo convenció a los vacilantes y pronto toda Macedonia lo reconoció por rey legítimo.

Inmediatamente reunificó el país, dividido por los romanos, e inició una política vagamente reformista a favor del pueblo.

[5]​ Ante tal situación, el Senado reaccionó con energía y, aunque la atención general estaba ocupada en la tercera guerra púnica, envió un ejército al mando del pretor Quinto Cecilio Metelo.

Entregado por un reyezuelo tracio, en cuyo territorio se había refugiado, fue ejecutado ese mismo año.

Pseudo-Filipo.
Museo J. Paul Getty