Anarquismo en Chile

Sus primeras influencias se sintieron en los gremios de tipógrafos, pintores, albañiles y marítimos.

Durante las primeras décadas del siglo XX tuvo una poderosa influencia en el movimiento obrero y algunos sectores intelectuales chilenos.

Entre los anarquistas chilenos más destacados se encuentran: el poeta Carlos Pezoa Véliz, el médico y profesor Dr.

En 1893 se editó El Oprimido en Valparaíso, primer periódico libertario, seguido de otros con nombres tales como: El Ácrata, La Luz, La Revuelta, La Batalla, El Surco, Acción Directa, etc. Con mayor continuidad se publicó La Batalla, entre 1912 y 1926.

Las primeras sociedades de resistencia (sindicatos obreros organizados por gremios, ramas u oficios) se crearon entre 1901 y 1902, en los gremios de carpinteros, ferroviarios, marítimos, relojeros, panaderos, tranviarios, yeseros, zapateros, mueblistas, gráficos y carboneros.

Algunos activistas destacados en esta época fueron: Marcos Yánez, Belarmino Orellana, Eugenio Sagredo Jiménez, Luis Morales y Manuel Guerra.

También, el periódico Siglo XX criticaba a las mutuales: "Lo esencial en esas sociedades es asegurar el pago de las cuotas de sus miembros, sin importarles un ardite si ese individuo tiene o no los recursos para cubrirlas (...) Estas sociedades se encuentran impotentes para defender los fueros e intereses del proletariado".

El gobierno decretó el estado de sitio y convocó al ejército a reprimir.

Las muchedumbres intentaron tomar el palacio de gobierno, pero aunque no lo lograron, la ciudad quedó prácticamente en su poder.

[11]​ En diciembre de 1919 obreros anarquistas fundan en Valparaíso la Industrial Workers of the World (IWW) sección chilena.

Sus wobblies (miembros) más conocidos fueron: Juan Onofre Chamorro., Armando Triviño, Pedro Ortuzar, Porfirio Soto, entre otros.

El principal logro de la IWW fue organizar la dispersión del movimiento obrero en su enfrentamiento con el capital y el gobierno.

Los anarcosindicalistas rechazaron la medida, que entendían tenía como objetivo dividir al movimiento huelguístico.

Sin embargo, la organización no alcanzó a tener el impacto significativo que se esperaba a causa de la represión y el ascenso de la izquierda y los populismos latinoamericanos, por lo que la ACAT desapareció.

En los primeros cuatro años, el ateneo funcionó como un centro para el desarrollo cultural de estas trabajadoras, prácticamente en clandestinidad.

En 1990 se forma el "Colectivo Anarquista" de Concepción, que agrupa a miembros del "Taller de Análisis Sindical y Social" y el "Colectivo Liberación" como son Juan Polizzi, Rodrigo Alarcón, Eduardo Torres, Omar del Valle entre otros.

Luego se conforma el "Kolektivo Kultural Mano Negra" que derivará en el "Kolektivo Kultural Malatesta", que en 1993 será la base del "Colectivo de Comunicación Audiovisual Germinal", génesis del "Grupo Anarquista Germinal".

Actualmente en Concepción se encuentra el "Centro Cultural Claudia López" (nombrado en recuerdo a la estudiante anarquista asesinada en 1998).

En ese espacio, junto a sectores sindicales y grupos marxistas, la presencia libertaria se hace presente en los tres meses que duró la lucha.

Hacia mediados de los '90, producto del acercamiento a las tesis libertarias de algunos militantes del "Movimiento Juvenil Lautaro" (MJL-Lautaro) (marxismo-leninismo-maoísmo), comienzan a desarrollarse una corriente insurreccionalista cercana al marxismo libertario y el situacionismo.

Enraizado en los espacios okupados de las ciudades de Valparaíso, Villa Alemana y Quilpué, se ha articulado el grupo informal "Columna Negra", en torno al cual se han desarrollado diversas dinámicas de agitación, intervención urbana, hacking, mediactivismo, inspirados en una lectura singular del situacionismo, una actualización al autonomismo, la crítica biopolítica y la Teoría Queer, sin corresponder a un organización como tal sino componiendo un rizoma.

El proyecto comunista hasta ese momento estaba orientado hacia la obtención de un "arancel diferenciado".

El año 2012 se realiza con gran éxito la "Primera Feria del Libro Anarquista en Santiago"; siendo replicada en años posteriores (2013, 2014 y 2015).

[23]​ Entre enero y octubre del 2014 se comienza a publicar el Periódico anarquista La Boina, que lográ lanzar tan solo siete ediciones.

Dentro del campo contracultural figuran; la editorial Desobediencia, las Ediciones DSOBDC y el fanzine Akción Direkta, entre muchos otros.

A través de un trabajo artesanal y con tirajes más pequeños pero no por eso menos importantes, han aparecido y desarrollado otras editoriales tales como Ediciones Crimental, "Afila tus ideas", que junto a otras unificaron esfuerzos en la Coordinadora de Editoriales Negras, que participó en numerosas instancias dentro del movimiento estudiantil que se ha desarrollado a la par.

[12]​ Hoy existe un Centro Social Libertario en la ciudad de Penco que lleva su nombre.

En 2013 publica con la editorial Quimantú: Los buenos no usan paraguas (Desmontando un montaje; desnudando al Estado), un ensayo donde narra el proceso judicial en el que se vio envuelto.

Desde principios del siglo XIX hubo un significativo número de literatos que adhirieron a la causa anarquista.

El más destacado fue Carlos Pezoa Véliz, poeta, traductor, conferencista, periodista y letrista de canciones.

Bandera rojinegra del anarco-comunismo.
Carlos Pezoa Véliz.
Marcha de los pampinos previa a la matanza en la Escuela Santa María de Iquique.
Antonio Ramón Ramón , el vengador de la matanza en la Escuela Santa María de Iquique.
Industrial Workers of the World.
1º Congreso anarquista en concepción post dictadura en 1991, realizado en la sala Clotario Blest del Taller de Análisis Sindical Y social en Heras 855 Concepción.
Okupación de la ex estación de trenes de Penco, dando origen al Centro Social Anarquista Claudia Lopez.
Llegada de los mineros a Santiago, para continuar la lucha por el Cierre del pique Carlos Cousiño de Lota. 1996.
Marcha anarquista en Valparaíso, 2005.
Noam Chomsky.
Afiche de la 4º Feria del Libro en Resistencia en Santiago.
Educar y lucrar = Gobernar y robar. Graffiti en Ancud de 2011.
José Domingo Gómez Rojas (1896-1920)