Amphiprion ocellaris
Se caracteriza por sus intensos colores naranja y blanco bordeados por una delgada franja negra.Se trata de una especie depredadora omnívora, que necesita un ligero aporte vegetal en su dieta.Todos los demás peces son machos en estados diferentes de madurez (fenómeno conocido como protandria).La franja del medio, en su parte central, tiene un crecimiento mayor en dirección a la cabeza.A. ocellaris tiene una aleta caudal redondeada y puede crecer hasta 110 mm de longitud.La especie A. Percula es casi idéntica, pero se puede diferenciar por sus respectivos colores y patrones.El moco suele contener altas cantidades de lípidos y glicoproteínas, sin embargo la familia Pomacentridae (pez de anémona) tienen una adaptación especial en la capa mucosa, siendo mucho más gruesa y espesa.La especie más estrechamente relacionada con un ancestro común, es el pez payaso naranja Amphiprion percula.Se cree que A. ocellaris especió rápidamente, divergiendo poco después de separarse el género Premnas.[15][16] A. ocellaris mantiene una relación simbiótica no estricta, mutualista, con las anémonas de mar.En aguas abiertas estos peces son más susceptibles a los depredadores, además de ser malos nadadores.[18] Ambos, el pez payaso y las anémonas de mar, pueden sobrevivir (con las dificultades antes mencionadas), cuando se separan el uno del otro.Esto implica un proceso en el que el pez nada en torno a la anémona, frotando su vientre y las aletas ventrales en los extremos de los tentáculos.[19] Un pez picado por su anémona retorna a su hospedera en varias ocasiones, pasando por una complicada y estereotipada danza de natación, cuidando de tocar los tentáculos en primer lugar sólo con sus aletas ventrales, y luego a todo su vientre.A medida que los alevines comienzan la búsqueda de una anémona, su supervivencia depende de encontrar una anémona en la que residir, pero este proceso es complicado por la dinámica jerárquica dentro de las anémonas ya ocupadas por otros peces payaso, el pez juvenil recién llegado entra en el sistema social desde la parte inferior y se expone a la peor agresión y puede ser expulsado.[20] Las bases del sistema jerárquico se comunican a través de la agresión por los cohabitantes mayores hacia los individuos más pequeños.El término más correcto sería mutualismo, dado que la supervivencia de ninguno de los dos involucrados depende completamente del otro, en pocas palabras, tanto la anémona como el pez pueden vivir separados sin mayores problemas, mientras que en una simbiosis estricta no es posible.[25] También se reporta que llegan a consumir los parásitos de sus anémonas hospederas.[30][31][32] Las especies de peces pertenecientes al género Amphiprion nacen con órganos sexuales masculinos y femeninos en un mismo individuo, a esta condición se le denomina hermafroditismo, conviene aclarar en este punto, que existen especies de organismos hermafroditas con reproducción sexual y asexual, estos peces poseen reproducción sexual, por lo que requieren dos individuos de diferente sexo para aparearse exitosamente.En los peces payaso, al dejar su estado larvario y comenzar a madurar sexualmente, los órganos masculinos son los que maduran primero (a esta condición ontogénica se le denomina protandria), por lo que, en cierta etapa, todos los individuos de una generación son machos.Posteriormente, al crecer y llegar la época de reproducción, en los grupos que conviven juntos, el macho de mayor tamaño y agresividad del grupo desarrolla sus órganos femeninos (al mismo tiempo que se atrofian los masculinos), convirtiéndose en la hembra dominante.[36] Los machos atraen a la hembra mediante la extensión de las aletas, mordiéndola, y persiguiéndola.El desove se concentra alrededor de la luna llena y ocurre generalmente en la mañana.[26][35][12][36] Los machos aportan la mayor parte del cuidado a la puesta, pero las hembras participan de forma esporádica.Las funciones principales del macho durante este periodo incluyen el abanicado de agua oxigenada a los huevos, proteger la puesta de otros peces y el comer los huevos que son infértiles o están dañados por hongos.Afortunadamente A. ocellaris se reproduce exitosamente en cautiverio, lo que ha reducido la presión existente sobre las poblaciones silvestres para esta especie en particular.En cautiverio, los ejemplares de A. ocellaris responden bien a una amplia variedad de alimentos procesados secos o extruidos para peces marinos tropicales, aun así, es recomendable el enriquecer su dieta con complementos y alimentos frescos para mantener los ejemplares sanos.A. ocellaris ha sido exitosamente criado en cautividad, intensivamente en Florida para el comercio de acuarios.Los ejemplares criados en cautiverio destacan por tener una mayor tasa de supervivencia, están disponibles en varios sitios, incluso por Internet, y los distribuyen proveedores certificados.