Su cuerpo es cilíndrico y la columna pequeña, que puede ser de color crema, gris, amarillenta, azul o verde.
La anémona utiliza este mecanismo para evadir enemigos o permitirle ingerir presas más fácilmente hacia la cavidad gastrovascular.
Miden unos 8 mm de largo y se mueven constantemente, lo que proporciona a la anémona un aspecto vibrante.
En este caso, se genera una larva plánula ciliada que caerá al fondo marino y desarrollará un disco pedal para convertirse en una nueva anémona.
Dada su movilidad y sus tentáculos urticantes, si convive con estrellas de mar, discosomas, anémonas o nudibranquios, hay que vigilar para evitar agresiones.