El amerizaje, también llamado amarizaje, amaraje o acuatizaje,[1] es un concepto aeronáutico que define el proceso en el que una aeronave impacta de forma controlada en una superficie acuática de manera análoga a un aterrizaje en tierra.
No debe confundirse con un accidente aéreo en una superficie acuática, a pesar de que un amerizaje no planeado podría conllevar a uno.
Los planeados o controlados son aquellos que se efectúan con todas las condiciones de seguridad y que se cumplen después de haber alcanzado el destino definido.
Los amerizajes no planeados o de emergencia son aquellos que se efectúan en condiciones críticas de seguridad, tras haberse detectado un problema importante en el avión o helicóptero, de forma inesperada durante el vuelo, en una situación que induzca a juzgar que no es seguro continuar en vuelo y que no existen alternativas viables para realizar un aterrizaje.
Tan solo dos aviones comerciales de gran tamaño han logrado amarar con éxito en toda la historia.