La tripulación del vuelo fue galardonada con la Master's Medal del Guild of Air Pilots and Air Navigators, destacando que «este amerizaje forzoso y evacuación, sin pérdida de vidas, fue un logro heroico y único en la historia de la aviación».
[8] El avión había despegado del Aeropuerto LaGuardia a las 3:24 p. m. hora local con 150 pasajeros y cinco tripulantes.
El comandante Chesley "Sully" Sullenberger y su copiloto Jeffrey Skiles mantuvieron profesionalmente la calma y evaluaron rápidamente la situación consultando los protocolos de emergencia.
El avión tuvo que amerizar en las heladas aguas del río Hudson, cerca de la Calle 48 en Manhattan, Nueva York,[9] cerca del Museo Intrepid Sea-Air-Space, donde se encontraban muchos ferris y remolcadores del NY Waterway, los cuales participaron en el rescate al haber sido advertidos por la Guardia Costera.
El piloto se vio obligado a realizar una maniobra de emergencia para intentar posarse sobre el agua al no poder llegar a ningún aeropuerto alternativo.
Según Ben Von Klemperer, un testigo citado por la cadena CNN, «no iba demasiado rápido y el contacto con el agua se produjo de manera suave», por lo que todo indica que el amerizaje se hizo de manera controlada.
[19][5][6] El Hospital Saint Vincent's Catholic Medical Center en Greenwich Village fue uno de los hospitales en recibir a los pasajeros heridos, al igual que el St.
El Hospital Roosevelt atendió a entre doce y quince pacientes.
Se reemplazó un sensor de temperatura defectuoso causante del fallo, verificándose que el motor no se había dañado durante el incidente.
Ambos motores, a los que les faltaba gran parte de sus carcasas, fueron enviados al fabricante para su examen.