La primera vez que ve a Mozart, este se arrastra por el suelo jugando con su futura esposa, Constanze Weber.
Salieri también humilla a Constanze cuando le pide ayuda para su marido y esparce rumores sobre la persona de Mozart en la corte del Emperador.
La obra termina con Salieri tratando de suicidarse en un último intento para lograr la fama, dejando una carta confesando falsamente que envenenó a Mozart con arsénico.
Mientras que históricamente pudo haber una rivalidad entre Mozart y Salieri, también hay pruebas de una relación marcada por un respeto mutuo.
La adaptación cinematográfica de la obra, dirigida por Miloš Forman, ganó el Óscar a la mejor película en 1984.