Alopecia androgénica

No es una afección exclusivamente humana, pues afecta a chimpancés, orangutanes, macacos y otras especies de primates.

[1]​ Se debe a un aumento de la acción de las hormonas masculinas o andrógenos sobre ciertas áreas del cuero cabelludo predispuestas genéticamente a la afección.

El diagnóstico se basa generalmente en la observación cuidadosa del paciente, el interrogatorio y la historia clínica.

No debe confundirse la alopecia androgénica con otras pérdidas de cabello de origen genético que son mucho más infrecuentes y se incluyen dentro del grupo de enfermedades llamadas displasias pilosas con fragilidad capilar, como el monilethrix, pili multigemini, pili bifurcati, pili torti y síndrome del cabello anágeno suelto.

Los tratamientos disponibles que han pasado una evaluación clínica rigurosa se reducen únicamente a 3 y siempre deben emplearse bajo la supervisión de un médico, pues no están exentos de efectos secundarios.

Cráneo humano, donde pueden distinguirse las regiones frontal, temporal, parietal y occipital. Las regiones frontal y parietal están especialmente predispuestas a la alopecia androgénica de patrón masculino.
Estructura del cabello