El hueso parietal es un hueso del cráneo, plano, par, de forma cuadrilátera, con dos caras, interna (endocraneal) y externa (exocraneal), y cuatro bordes con sus respectivos ángulos.
Ambos huesos parietales se articulan, a través de una línea media: la sutura sagital.
[1] Para el estudio del hueso parietal, se le reconocen dos caras, cuatro bordes y sus respectivos ángulos.
Cada hueso parietal está formado por la osificación endomembranosa de un único primordio mesenquimal fibroso que se desarrolla hacia la mitad del segundo mes de vida fetal.
En muchos tetrápodos, están bordeando en la parte posterior por un par de huesos postparietales que pueden estar únicamente en el techo del cráneo, o hacia abajo de pendiente para contribuir a la parte posterior del cráneo, dependiendo de la especie.