Alonso de Herrera

Se formó en El Escorial, donde realizó algunas tablas para las celdas, y a partir de 1575 aparece documentado en Segovia, realizando diversos retablos en Pedraza, Castiltierra, Arahuetes, Navas de San Antonio, Valdesimonte o Pajares de Fresno, y en Madrid otro en Cercedilla, todos ellos desaparecidos.Su obra más temprana conservada son las tablas del retablo del Rosario de Duruelo (Segovia).En la misma época pintó el retablo de la ermita de San José, de Villacastín por encargo de la familia Mexía de Tovar, quienes también le encargaron el retablo de la capilla familiar en la iglesia de San Sebastián, para la que luego realizó junto a Mateo Imberto los retablos colaterales bajo la advocación del Rosario y de Santa Ana en 1597; la traza de todos ellos fue obra del jesuita Andrés Ruiz y la parte escultórica corresponde en su mayor parte a Pedro Rodríguez.Algo posterior es el de San Bartolomé que se conserva en el Museo de Segovia, en el que se aprecia una mayor orientación naturalista por influencia de Juan Fernández Navarrete.Fue suegro del pintor Tomás de Prado, quien realizó esencialmente su labor en Valladolid.
Escena de la Ascensión de Cristo en un retablo de la iglesia de San Andrés de Segovia , obra de Herrera.
Armas de Francisco Gutiérrez de Cuéllar en su retablo de la catedral , obra de Herrera.