[2][3] Su padre se rebeló en 1457-58 contra el adelantado mayor del Reino de Murcia, su primo, y contra Enrique IV.
En la corte de los Reyes Católicos se integró bien, siendo criado, contino, vasallo y trinchante; logró también el título de bachiller.
En 1476 Vázquez de Acuña fue derrotado y sus territorios fueron recuperados por la corona.
De las campañas obtuvo además bastantes inmuebles, con los que pudo constituir un mayorazgo, tras serle permitido en 1491 el privilegio.
Al finalizar la Guerra de Granada, los Reyes Católicos le nombraron corregidor de Loja y Alhama.