El término alienación se emplea en distintos sentidos y en diversas disciplinas, como la medicina, la psicología, la religión, la filosofía, la sociología o las ciencias políticas.
Se trataría de un fenómeno que anula el libre albedrío del individuo.
Esto tiene que ver con el mismo concepto de religión o religación.
Puede ocurrir tanto en sujetos aparentemente sanos como en personas afectadas por una patología mental.
[7] Para la filosofía, el concepto nace en El contrato social de Rousseau y se desarrolla en particular en la obra de los filósofos alemanes Hegel y sus discípulos Feuerbach y Marx, en los que el término alienación se traduce por dos vocablos, Entfremdung ("extrañación", "distanciamiento") y Entäusserung o Entäußerung ("desapropiación", "cosificación" o "reificación")[8] Para la sociología, según Alain Touraine se distinguen varias alienaciones, especialmente la alienación económica.
Se trata de un individuo objetalizado por otro, cosificado por —e instrumento— del otro, sin derecho al pensamiento, ni a la palabra.
[7] Es siempre en nombre de «una buena causa» que el sujeto se aliena, enajena su pensamiento.
Suele ocurrir que la fuerza alienante o alienadora lleve a cabo su acción mediante una teoría, que puede ser religiosa, política, ideológica, científica o de cualquier índole, cuyo autor haya sido un líder ya fallecido.
Esto se logra porque entre el líder y los individuos circula un poder de muerte.
La relación perseguido-perseguidor es circular: el perseguido puede convertirse en cualquier momento en perseguidor.
Se le impone al Yo del sujeto la exclusión de lo que podría ver.
[7] El Yo evita pensar la realidad, tanto externa como psíquica, que padece como consecuencia del terror.
Es el líder quien transmuta y define la realidad, lo cual aporta a los sujetos alienados la sensación de que poseen una «verdad» compartida, pero incuestionable, que los ubica entre los «elegidos», quienes «por su bien» deben imponer esa «verdad» a los demás.
Cuando se trata del poder político dominante de la época e impera el terror, pocos individuos logran escapar a esta alienación.
El hombre ya no es siervo, vasallo o esclavo, sino un ciudadano libre con plenos derechos.
Sin embargo, para los enfermos mentales la libertad es vana y la igualdad carece de todo significado o sentido.
Su idea de alienación remite al marco religioso y metafísico.
[15] Para Marx el capitalista compra con dinero el trabajo de los demás y los obreros cambian la fuerza de trabajo, es decir, su mercancía, por la mercancía del capitalista, es decir, la paga o salario.
La fuerza de trabajo para el obrero es su actividad vital que le asegura los medios necesarios para subsistir.
[12] Marx estudia la alienación del producto del trabajo considerando que cuanto más se sumerge el obrero en su trabajo más extraño se le vuelve el mundo y menos dueño es de sí mismo.
[1] Herbert Marcuse (1898-1979) se basa en la alienación causada por la tecnología, la cultura de medios de comunicación y el consumismo masivo, mediante los cuales el Estado capitalista consigue esclavizar a la sociedad.