Alfredo Miguel Aguayo Sánchez

Nacido en Puerto Rico, desde los trece años residió en Cuba, hacia donde se había trasladado su familia por la persecución de que eran objeto las ideas independentistas del padre; en Cuba desarrolló prácticamente toda su carrera académica.

Durante la Guerra de la Independencia viajó a Estados Unidos y Puerto Rico (donde fue juez de instrucción y magistrado), pero, concluida esta, volvió a Cuba y consagró su vida a renovar la enseñanza en este país.

Se doctoró en Pedagogía por la Universidad de La Habana (1903), licenciándose además en Filosofía y Letras (1906).

Luchó contra el empleo de métodos anticuados en la enseñanza y por lograr que se reconociera la importancia pedagógica de la Psicología Infantil.

Hablaba y escribía con pleno dominio el francés, italiano, inglés, alemán y latín, lo que le permitió acumular una vasta y actualizada cultura que hizo se le considerase también como erudito.