Como la vocación teatral era irresistible, se armó de valor y envió una carta a Louis Jouvet para ofrecerle sus servicios.
Lo que más llama la atención cuando miramos la extensa filmografía de este actor es que refleja toda la historia del cine francés, desde los inicios del cine sonoro hasta mediados de los años 1980.
Sabe dar vida a roles que para otros seguramente habrían resultado muy banales.
Recoge así en pantalla todo tipo de profesiones: capataz, tabernero, cartero, gendarme, médico, guardabosques, cura, notario, aparcero, vendedor ambulante, campesino, etc. Alexandre Rignault empezó realmente a darse a conocer en 1937 interpretando al rey Enrique VIII en François 1er, de Christian-Jaque, con Fernandel en el papel principal.
Se codeó con todos los grandes actores de su tiempo y apareció ante la cámara de grandes directores, entre ellos: Fritz Lang, Maurice Tourneur, Marcel L'Herbier, Jean Delannoy, André Cayatte, Henri Verneuil y Jean-Pierre Mocky.