Ajedrez de la isla de Lewis

Luego Forrest vendió 67 piezas al Museo Británico, junto con 14 tableros y una hebilla que completan el hallazgo.

Las diez piezas de ajedrez restantes fueron vendidas en secreto a un coleccionista escocés, Charles Kirkpatrick Sharpe.

En paralelo, este coleccionista – no se sabe cómo - consiguió además un alfil directamente de la isla.

[1]​ Esta historia, sin embargo, surgió bien posteriormente y probablemente se deba a un juglar local.

Sin embargo, no parecería existir ningún otro registro documental o ruina en el lugar que corroboren esta fuente.

En las islas Hébridas, surgieron diferentes historias sobre cómo objetos tan inusuales hubieran terminado en la playa remota de la bahía Uig.

Mientras la tripulación se distraía, un niño prisionero había huido del barco y nadó hasta la orilla, llevando consigo las valiosas piezas de ajedrez.

Sin embargo, pasaron ciento cincuenta años sin que las piezas fuesen encontradas, hasta que en 1830, un granjero local, Malcolm Sprot Macleod, caminando en la bahía con su vaca notó una pequeña estatuilla enganchada en uno de los cuernos del animal cuando pasaba por un banco de arena.

La hipótesis más aceptada es que las piezas fueron hechas probablemente en Trondheim (llamada Nidaros en ese entonces) en Noruega, en el siglo XII.

Lewis formó parte del Reino de Mann y las Islas, que existió desde 1079 hasta 1266.

Estos eran guerreros legendarios vikingos, figurando en varios poemas y sagas nórdicas, que eran tomados por una rabia incontrolable durante las batallas, llegando a morder sus propios escudos.

También destaca el uso de la palabra hrókur, en islandés (inglés rook), para la pieza llamada torre.

Preocupado por la aceptación de esta hipótesis por parte del mundo del ajedrez, el noruego Morten Lilleøren hizo una crítica contundente al artículo de Thórarinsson en un artículo titulado The Lewis chessmen were never anywhere near Iceland!

En cuanto a las torres, Lilleøren señala otros idiomas que utilizaron un término cognado hrókur/rook para estas piezas,[nota 2]​ además de presentar también miniaturas de guerreros que representan la pieza en otros juegos medievales.

Se dividen en ocho reyes, ocho damas, dieciséis alfiles, quince jinetes, dieciséis guerreros (en lugar de las torres) y diecinueve peones, sumando un total de 78 piezas que constituyen cuatro juegos, por lo tanto, incompletos.

Están vestidos con una túnica o manto, lo cual es consistente con lo mencionado en la literatura de los países europeos en la Edad Media.

Una pieza encontrada en 1772 en Escocia ha sido identificada y asignada como parte de este mismo conjunto.

Visten una túnica con un vestido con mangas cortas por debajo y usan adornos similares a bandas en las muñecas.

Las mitras son bajas y planas con un detalle característico en la parte trasera denominada ínfula (infulae).

Debajo del escudo, una espada que cuelga a la cintura y la mano derecha sosteniendo una lanza.

Los escudos tienen diferentes grabados como así también los de los caballos, además del tamaño que también varía.

[25]​ Poco antes del año 2008, se inició una disputa sobre el lugar de permanencia más apropiado para exhibir las piezas.

Los políticos escoceses como Linda Fabiani y Alex Salmond dijeron que las piezas deben regresar a Escocia.

El Museo Británico informó en una nota oficial que el conjunto de piezas es "un importante símbolo de la civilización europea", y que se había prestado 27 veces para exposiciones itinerantes en los últimos diez años.

[30]​ Las piezas donadas al Museo Británico aún permanecen allí, y pueden contemplarse en la Sala 42 con el número de registro M&ME 1831,11-1.78-159.

Las piezas del Museo de Escocia se encuentran en exhibición la sala Kingdom of the Scot (Nivel 1).

Piezas en el Museo de Escocia .
Rey de madera en Uig, lugar del descubrimiento, en homenaje a las piezas de Lewis. [ 6 ]
La bahía de Uig