En los países de habla hispana y portuguesa, el rey es representado por la letra R en la notación algebraica del ajedrez.
[11] En el subcontinente indio y en los países del Sudeste asiático se mantuvo el nombre original «rajá».
[15] Los diseños simples y estilizados fueron desarrollados por los musulmanes siguiendo la prohibición del Islam de representar figuras vivientes.
En estos conjuntos, el rey está representado por la pieza más grande y por lo general solo adornado con una corona.
Según lo establecido por la FIDE, el rey debe estar representado por la letra R en la notación algebraica del ajedrez que se utilizará en los torneos oficiales.
No es aconsejable mover el rey en la etapa de apertura ni en medio juego, salvo para protegerlo o realizar el enroque.
[22] Su protección se basa en las piezas a su alrededor que bloquean la mayoría de los ataques rivales.
Todavía no hay un consenso claro de cuando se permitió que el rey se lance al juego con seguridad desempeñando funciones activas, sin embargo, existen algunos ejemplos audaces del monarca participando como compañeros de adversario inclusive en el medio juego.
Nigel Short,[27] Howard Staunton,[28] Alexander Alekhine[29] y Anatoly Karpov, entre otros, también utilizaron el rey de forma audaz en sus partidas.
[30] Su fuerza se evalúa basándose en cuatro puntos (una pieza menor y un peón), aunque no tenga sentido práctico en intercambios.
Cada variante atribuye un papel diferente al rey, aunque en la mayoría de los casos sus movimientos sean los mismos.
El diseño de la pieza también es variado, principalmente en versiones regionales donde se conservan elementos culturales con grafía y formato representativo.
[32] En la variante llamada cavalomate, su papel es secundario, dejando el estatus de pieza real para el caballo, pudiendo inclusive ser capturado como las otras piezas, y en la variante Arktur se utilizan dos reyes, uno de los cuales debe ser capturado para alcanzar la victoria.
Este es un método de victoria siendo el otro que aplique el jaque mate al rey convencional.