Agustín de Gorrichátegui

Teólogo, educador y orador, llegó a ser obispo del Cuzco.

En dicha ciudad estudió en el Real Colegio de San Martín, donde destacó en ciencias sagradas y literatura eclesiástica.

[3]​ Nuevamente en Lima, asumió el rectorado del Seminario Conciliar de Santo Toribio, donde organizó la enseñanza y fomentó el estudio de las ciencias eclesiásticas (1761-1771).

[3]​ Pero tanta alteración debió causarle el hecho, que falleció a los pocos días, cuando contaba con 60 años de edad.

[2]​ Durante sus exequias, José Manuel Bermúdez pronunció en su memoria una Oración fúnebre.