Aunque se desconoce con exactitud cuándo se fabricaron por primera vez, la tradición popular los atribuye a Servio Tulio, pero debido a la gran calidad artística encontrada, incluso en los ejemplares más antiguos, parece muy improbable.Se suele aceptar una datación a partir del siglo V a. C. Los diseños que aparecen pueden ser los de un toro, águila, elefante, cerdo u otros símbolos religiosos.El primer aes signatum no se emitió en la Roma propiamente dicha, sino en Italia central, Etruria, Umbría y Reggio Emilia.[3] Se solían romper en subdivisiones, y hoy en día sobreviven pocos ejemplares completos.Los lingotes de ramo secco no eran emitidos por organismos oficiales y podían fabricarse en cualquier fundición.
Depósito votivo del santuario de Bitalemi con
aes signatum
del tipo
ramo secco
.