Existe una corriente pedagógica llamada Reggio Emilia que se originó en esta ciudad después de la Segunda Guerra Mundial.
Está centrada en el alumno y utiliza al medio ambiente como tercer profesor.
Será en el siglo XI en dicho condado donde se crea un imponente sistema de castillos.
Uno de los productos típicos, en todo el mundo conocido e imitado, es el queso parmesano.
Algunas de esas industrias se convirtieron en grandes empresas, con un mercado internacional (Lombardini S.r.l., Landini).
Otra rama bien establecida es la industria cerámica (principalmente en el distrito de Scandiano y Casalgrande).