Adalberto Terceros

Fue profesor escolar en algunas instituciones educativas de Santa Cruz y docente en la actual Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM).

Formó parte del Partido Republicano Genuino, liderado por Daniel Salamanca Urey, y colaboró en las gestiones para perfeccionar la infraestructura del departamento de Santa Cruz y su conexión con el resto de Bolivia.

Se graduó como bachiller en 1908 del Colegio Seminario Sagrado Corazón de Jesús.

Al año siguiente, se lo designó vicedirector y administrador del colegio.

Originalmente, el Partido Republicano era una facción del Partido Liberal separada del mismo en 1914 y dirigida inicialmente por Salamanca, Bautista Saavedra Mallea, José Manuel Pando, José María Escalier y Hernando Siles.

Además, discrepaban con ciertas medidas y principios de los liberales que consideraban muy inmorales.

Sin embargo, hubo serias discrepancias con Saavedra, por lo cual Terceros se sumó al grupo republicano de Salamanca.

Años más tarde, llegó a ser prefecto del departamento cruceño entre 1931 y 1933.

Como prefecto, promovió la defensa de los recursos naturales y monetarios departamentales, gracias a lo cual logró que el 10% del impuesto de alcoholes y aguardientes permanezca en el Tesoro Departamental.

Terceros llegó a ser impulsor y primer presidente del Comité de Obras Públicas, desde 1932 hasta 1933.

El grupo aspiraba a erigir una estatua en homenaje al obispo cruceño Don José Belisario Santistevan Seoane, recientemente fallecido en aquel entonces.

Su labor periodística tuvo como norte el ideal cruceño de lograr la conexión ferrocarrilera.

En el Diario Popular, mantuvo una columna anónima de comentarios sociales y políticos llamada «Pero no diga que yo se lo dije».

Flores le señaló que el presidente lo invitaba a ser agente financiero de Bolivia en Europa y Estados Unidos para la construcción del ferrocarril Santa Cruz-Cochabamba.

Terceros rechazó el cargo, debido a que no se habían dado las condiciones necesarias para garantizar que el gobierno cumpla con la construcción del ferrocarril; por ejemplo, la condición de devolver a los cruceños los recursos recaudados por ellos.

Muchos cruceños protestaron contra este atropello, por lo cual el prefecto Rodríguez canceló la orden de detención.

Ante tal panorama, Terceros volvió de La Paz a Santa Cruz para lograr un acuerdo con los grupos opositores y conformar un frente común que venza al gobierno electoralmente.

Después de cumplir con su servicio en la guerra, ambos motorizados se transfirieron al LAB.

Antes de chocar, dio varias vueltas para reconocer el terreno desconocido.

Mediante reconocimiento de familiares y peritajes especializados, se reconoció a los cuerpos de los fallecidos, los cuales fueron trasladados a Santa Cruz; excepto el del brasileño, que se envió hasta Corumbá.

El departamento cruceño necesitaba servicios básicos de energía eléctrica, agua potable y luz, con los cuales todavía no contaba en la primera mitad del siglo.

Adalberto Terceros Mendívil y Josefina Banzer Aliaga intercambiando miradas en los festejos de su boda, 22 de octubre de 1922
Adalberto Terceros Mendívil y Josefina Banzer Aliaga intercambiando miradas en los festejos de su boda, 22 de octubre de 1922.