François Achille Bazaine

En 1863, el emperador francés Napoleón III envía a Bazaine hacia México, junto al general Federico Forey para que releven del mando de las tropas francesas a Charles Ferdinand Latrille Conde de Lorencez en lo que se conoce en la historia de México como la Segunda Intervención Francesa.También negocia con los alemanes la autorización para fugarse del sitio con sus tropas y “salvar a Francia de sí misma”, es decir, para salvarla del empuje republicano al cual Bazaine se oponía firmemente.Es en este punto que Bazaine se opone al capitán Louis Rossel (el único oficial que se unirá en la Comuna de París en 1871) a proseguir la guerra para no traicionar a su país.Un elemento es invocado por los políticos republicanos: la retirada inexplicable de Bazaine a Metz en lugar de proseguir su ofensiva contra los prusianos, permitiendo que un vasto ejército sea cercado por el enemigo, y negociando luego con los prusianos para capitular.Una vez libre, y conocedor de la opinión que sobre sus actos se ha formado el nuevo régimen republicano, regresa a Francia para afrontar un tribunal militar en una atmósfera popular que lo culpa de la derrota ante los alemanes.Allí Bazaine vive modestamente en tanto el gobierno de la III República Francesa ha confiscado sus bienes al imponerle una multa de 300,000 francos, siendo que el gobierno español no acepta otorgarle una subvención oficial para evitar conflictos con Francia, mientras que su esposa y sus hijos lo dejan en España para retornar a México.