Aceite de la Comunidad Valenciana

Más adelante, el insigne botánico valenciano Antonio José de Cavanilles en el siglo XVIII certificó en su obra Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, población y frutos del reyno de Valencia[2]​ que el cultivo del olivo y la producción de aceite seguía presente en la Comunidad Valenciana.

Esto se debe a que las fértiles planicies costeras han sido dedicadas tradicionalmente al cultivo de regadío, que proporciona una mayor rentabilidad al labrador, mientras que el olivo, debido a su gran resistencia a la sequía se ha cultivado mayormente en las tierras de secano del interior.

Sin embargo, las tierras más altas no son aptas para su cultivo debido a la baja temperatura media que allí se da.

Debido a la amplia zona geográfica protegida provoca que halla diferencias climáticas entre las diferentes subzonas, si bien todas se podrían enmarcar dentro del Clima mediterráneo o en las zonas más interiores Clima mediterráneo continentalizado.

Más importantes son las diferencias en la pluviometría ya que oscilan entre los 200-300 mm anuales de las localidades ribereñas del Vinalopó hasta 700-800 mm que se encuentran en la Montaña Alicantina y en el Maestrazgo de Castellón.