Entre la fauna que habita sus bosques y serranías cabe destacar el arruí, el muflón, el jabalí, el zorro, la jineta, la garduña, el conejo, águila real, el buitre leonado, el cárabo, el gavilán, el azor o la perdiz patirroja.
La familia Corella, de origen navarro, reformó y amplió el Palacio hasta darle la forma actual.
Durante los siglos siguientes el condado estuvo poblado en su práctica totalidad por musulmanes, llamados moriscos a partir de 1502.
La actividad económica de la comarca está basada casi exclusivamente en la industria textil y la agricultura.
La industria solo se encuentra en las poblaciones más grandes como lo son la capital Cocentaina o Muro de Alcoy.
En la agricultura destaca la superficie dedicada al olivar, cultivado generalmente sobre bancales y con ejemplares de gran belleza.
No obstante, la dificultad para acceder a estas poblaciones, las ha mantenido libres de la especulación urbanística, y se conservan por estas tierras unos de los pocos paisajes vírgenes del interior tradicional alicantino, con un entorno natural sin degradar.