En 1939 se creó la Settimana Musicale Senese («Semana Musical Sienesa»), dirigida por Alfredo Casella, cuyo propósito era redescubrir compositores italianos olvidados o poco conocidos, como era el caso entonces de Vivaldi, Pergolesi, Galuppi, Caldara o Salieri.La Academia posee también una galería de arte, la Collezione Chigi Saracini, que incluye obras de Sassetta, Sano di Pietro, Botticelli, Sodoma, Beccafumi, Vanni y Maccari.En 1982 se fundó el Premio Internazionale Accademia Musicale Chigiana, destinado a jóvenes pianistas y violinistas.Entre los galardonados con este premio figuran los violinistas Gidon Kremer (1982), Shlomo Mintz (1984), Anne-Sophie Mutter (1986), Viktoria Mullova (1988), Frank Peter Zimmermann (1990), Gil Shaham (1992), Maxim Vengerov (1995), Julian Rachlin (2000), Hilary Hahn (2002) y Sarah Chang (2005); los pianistas Peter Serkin (1983), Krystian Zimerman (1985), András Schiff (1987), Andrej Gavrilov (1989), Evgeny Kissin (1991), Andrea Lucchesini (1994), Lilya Zilberstein (1998), Leif Ove Andsnes (2001), Arcadi Volodos (2003) y Paul Lewis (2006); los directores de orquesta Esa-Pekka Salonen (1993), el Cuarteto Hagen (1996) y el Cuarteto Artemis (2004); el viola Tabea Zimmermann (1997) y el violonchelista Matt Haimovitz (1999).En 1983 se creó el concurso Alfredo Casella, dedicado a grupos musicales de vanguardia.