Acacianos

[1]​ Los homeos, liderados por Acacio de Cesarea, defendían que el Dios Hijo era semejante (homoíos) al Dios Padre, pero no en la substancia (ousia), diferenciándose así de las otras dos corrientes del arrianismo (homoiousianos y anomeos) y del cristianismo niceno.

Subordinacionismo radical: el Hijo en posición de inferioridad respecto del Padre.

Acacio, arriano en un principio, abjuró después del arrianismo para volver a entrar en el seno de la iglesia nicena y después abrazó de nuevo la doctrina de Arrio.

Hizo deponer a Cirilo de Jerusalén, patriarca de Jerusalén; contribuyó al destierro del obispo de Roma Liberio y él mismo fue depuesto en el concilio de Seleucia en el año 358.

Murió siete años después.