Aby Warburg

Por ser el hijo primogénito de Max Warburg, le correspondía a Aby hacerse cargo de la fortuna familiar, pero este declinó en su hermano Max esa responsabilidad, asegurándose una disponibilidad económica para sus estudios e investigaciones.Asimismo, se interesó por las relaciones entre el pensamiento mágico y el pensamiento racional, tras realizar estudios de antropología (Edward Burnett Tylor fue su punto de partida); en 1896 viajó a Estados Unidos, en donde permaneció durante seis meses entre los indios pueblo y navajos.El proceso permite crear agrupaciones de imágenes o la introducción parcial de nuevos elementos que aludan a una idea, para establecer nuevas relaciones, un proceso abierto e infinito que crea una cartografía personal posibilitando constantes relecturas.El atlas quedó incompleto por su temprana muerte, sin embargo las lecciones de Aby Warburg impregnan toda la cultura visual venidera.En estas conexiones, no se apoyan en analogías conceptuales o jerarquías semánticas, sino que, en cambio, se encuentran arraigadas en relaciones subconscientes profundas y espontáneas, difíciles de prever de antemano.Estas imágenes se disponían sobre una mesa negra, formando un collage que luego era fotografiado.En las primeras láminas del atlas, la confrontación de elementos clásicos grecorromanos con otros de muy distintas procedencias (culturas orientales, elementos mágicos o arcaicos, ritos adivinatorios persistentes…) rompen la pretendida pureza idealizada de la cultura clásica, permitiendo observarla desde posiciones más híbridas, objetivas e intemporales.