Los restos más antiguos de la misma se corresponden al estilo llamado de arquitectura normanda, en realidad una de las variantes de la arquitectura románica, aunque a lo largo de la vida de la iglesia abacial se han efectuado restauraciones correspondientes a diversos estilos arquitectónicos.
La construcción de la iglesia se inició el año 1065 y las obras de la misma finalizaron en 1077.
La conquista normanda de Inglaterra, en 1066, pudo aportar recursos económicos suplementarios para las realización de las obras, pero hay que tener en cuenta que la presencia de canteras a cielo abierto en las proximidades de las obras ayuda poderosamente a entender la celeridad del proceso constructivo.
El cronista Guillermo de Poitiers describe de este modo la fundación de la abadía por Guillermo el Conquistador: En 1562 y 1563, durante las Guerras de religión de Francia, la iglesia fue saqueada y posteriormente abandonada: la torre del lucernario se hundió en 1566, destruyendo las bóvedas del coro.
Sin embargo, un monje de la abadía, Jean de Baillehache, consiguió que se anulase dicha decisión e inició la reconstrucción del coro y la restauración de la abadía, con lo que la iglesia fue debidamente consagrada de nuevo en 1626.