ARA Bahía Paraíso (B-1)

Su primera participación en la guerra fue en la Operación Georgias que recuperó Grytviken en la isla San Pedro.

El Bahía Paraíso arribó a Puerto Leith en la noche del 24 de marzo y desembarcó a un grupo de 14 militares comandados por Alfredo Astiz (Grupo Alfa), con armamento individual perteneciente al buque.

[4]​ El ARA Bahía Paraíso permaneció en la zona y patrulló con sus helicópteros el área durante las horas subsiguientes.

Al llegar a Puerto Leith el HMS Endurance encontró anclado al ARA Bahía Paraíso, luego ambos barcos estuvieron persiguiéndose y escondiéndose alrededor de las islas hasta perder contacto entre ellos el 31 de marzo.

Hasta esa fecha las Georgias del Sur no habían estado comprendidas en el Teatro de Operaciones Malvinas.

Los hombres de Astiz debían permanecer en la retaguardia a bordo del ARA Bahía Paraíso.

Allí fallecieron Mario Almonacid, Jorge Néstor Águila y otros cuatro resultaron heridos.

[11]​ Luego fueron transportados por avión a Montevideo, llegando al Reino Unido el 20 de abril.

Navegó por el mar argentino sin novedades hasta el 2 de mayo, día en que el crucero ARA General Belgrano (C-4) fue hundido.

En esas horas se dejó de buscar sobrevivientes para solo recuperar balsas con marinos muertos por congelamiento.

El B-1 recibió tres quemados y un cadáver del grupo de náufragos rescatado por el destructor ARA Piedrabuena (D-29).

[16]​ En el final de la guerra evacuó al continente heridos, soldados exprisioneros y civiles.

Otra vista de la maqueta del ARA Bahía Paraíso en el Museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia .
Restos del helicóptero Puma argentino.