El Citroën Traction Avant (literalmente «tracción delantera») es conocido también en España y Argentina como Citroën 11 u 11 Ligero,[1] aunque esos nombres solo corresponden a dos de los modelos de la gama Traction Avant.
La carrocería es obra de un escultor italiano, Flaminio Bertoni, que realizaba sus primeros trabajos en el automóvil.
Los estudios e investigaciones sobre la corrosión hicieron posible su ejecución y un avance en la fabricación en serie, donde las pinturas anticorrosivas pasaron a adquirir una importancia preponderante en la construcción de automóviles.
El modelo se convierte en un potente rutero que adquiere fama de vehículo rápido y cómodo.
Las últimas unidades recibieron una suspensión hidráulica como paso previo a la montada en el Citroën DS, que sería su sustituto.
André Citroën tuvo que dejar su propia empresa y murió seis meses después, sin poder ver el futuro de su ingenio y los más de doce modelos que se construirían en su nombre durante los siguientes 22 años.