[1] Nacionalizada tras la Segunda Guerra Mundial, después de haber lanzado sin demasiado éxito el Biscúter, la empresa pasó a formar pate del grupo estatal Snecma.
A principios de los años 1930, Gabriel Voisin ya no podía pagar a todos sus proyectistas y un joven ingeniero creativo llamado André Lefèbvre dejó la compañía.
Después de la Segunda Guerra Mundial, en plena agitación política el negocio se nacionalizó, y el Gobierno designó directores que no continuaron con las tradiciones de ingeniería originales.
[2] La compañía no siguió con el desarrollo del Biscooter, y en su lugar encargó a un ingeniero apellidado Moglia, procedente de Hotchkiss, el desarrollo de un microcoche alternativo.
El diseño de Moglia se presentó como el nuevo "Biscooter Voisin", una nomenclatura que al menos un comentarista encontró "abusiva".