La 6.ª Flota (第六艦隊, Dai-roku Kantai) fue una flota de la Armada Imperial Japonesa que durante la Segunda Guerra Mundial tuvo la responsabilidad principal del mando de las operaciones submarinas.
Con el desarrollo de la variante lanzada por submarinos del torpedo Tipo 95 propulsado por oxígeno Long Lance, Japón no solo tenía el torpedo más avanzado del mundo, sino también uno con la ojiva más grande.
[1] A pesar de estas ventajas, los submarinos de la Armada Imperial Japonesa lograron muy poco durante la Segunda Guerra Mundial, principalmente porque, en retrospectiva, sufrieron la estrategia anticuada del Estado Mayor de la Armada Imperial Japonesa, que veía a los submarinos como poco más que exploradores cuyo papel principal era localizar y seguir a las fuerzas de tarea navales enemigas.
La 6.ª Flota cooperó brevemente con la Kriegsmarine (Marina alemana) en el Océano Índico en operaciones para interceptar el comercio británico desde su base en Penang, pero estas misiones fueron pocas.
En 1942, a los submarinos japoneses se les atribuyó el hundimiento de dos portaaviones, un crucero y varios destructores, además de dañar un portaaviones y dos acorazados.