Órdenes redentoras de cautivos son las órdenes religiosas que se fundaron con la función de rescatar a los cautivos tomados como rehenes por los musulmanes en el contexto de los enfrentamientos contra los cristianos a partir de las Cruzadas, paralelamente a las órdenes militares, aunque a diferencia de estas están desarmadas.
Se consideran de vida activa o conventual (al igual que las órdenes mendicantes); aunque poseen ramas femeninas que en los primeros siglos se dedicaron únicamente a la vida contemplativa o monástica, y desde el siglo XV también a la vida activa.
[1][2] Se considera órdenes redentoras a la Orden Trinitaria ("de la Santísima Trinidad", "trinitarios"), fundada por san Juan de Mata y san Félix de Valois en 1193 y aprobada por Inocencio III en 1198; y a la Orden de la Merced ("mercedarios"), fundada por san Pedro Nolasco en 1218 y aprobada por Gregorio IX en 1235.
[1] Como precedente de su función, existía en el contexto de la Reconquista española la figura del alfaqueque, que se reguló en Las Partidas.
La gran cantidad de recursos económicos que se dedicaba a estas actividades suponía que hubiera mercaderes que se involucraran en ella.