De esa manera, muchas veces los disidentes lograban sortear la fuerte censura política para expresar ideas u opiniones contrarias al gobierno.
El conocido disidente soviético Vladímir Bukovski lo definía de la siguiente manera: "Yo mismo lo creo, edito, censuro, publico, distribuyo, y me encarcelan por eso.
Por su parte, el término polaco bibuła ("papel secante") es más antiguo, después de haber sido utilizado incluso desde el siglo XIX para referirse a textos nacionalistas prohibidos por el régimen zarista.
Sin embargo, esto no duraría mucho, ya que las autoridades soviéticas pronto comenzaron a reprimir las reuniones, ordenando su disolución forzada.
No obstante, no todo lo que se publicaba mediante el samizdat tenía contenido políticamente incorrecto o de abierta oposición al régimen comunista soviético, habiendo relatos eróticos o cómicos que tenían suficientes elementos de sátira social que los hacían reprobables para el gobierno soviético (sea por auspiciar la libertad sexual o limitarse a la simple diversión del lector sin contener un mensaje marxista aceptable).
Entre 1964 y 1970, el historiador Roy Medvédev publicó regularmente un análisis que más tarde aparecería en Occidente bajo el título (Политический дневник (transliterado como Politícheskiy Dnevnik, "El diario político").
Además, se los invitaba a enviar información local de sus respectivas regiones, con denuncias que nunca podrían aparecer en la prensa bajo censura del gobierno.
Pese a las restricciones, la prensa clandestina del samizdat alcanzó niveles elevados de circulación y difusión.
Este fenómeno terminaría aumentando su popularidad y contribuyendo, en parte o indirectamente, al derrocamiento del antiguo monarca por la revolución islámica de 1979.
Debido a las restricciones impuestas por el entonces nuevo régimen teocrático iraní, con el paso de los años se daría dentro del país un fenómeno samizdat inverso al anterior.
Por ejemplo, se llegó a publicar clandestinamente la traducción al persa de la novela Los versos satánicos (1988), del exiliado escritor hindú Salman Rushdie (quien, poco antes de fallecer Jomeini en 1989, fue condenado a muerte por este último mediante una fatua por haber supuestamente blasfemado al profeta Mahoma).
En el ámbito europeo, una tradición de publicar material manuscrito clandestino existió en el Ejército alemán durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial.
Entre estas últimas se encontraban los manuales "La guerra de guerrillas" (1960), escrito por el revolucionario comunista argentino-cubano Che Guevara, y el "Mini-manual del guerrillero urbano", redactado por su colega brasileño Carlos Marighella (1969), que solamente pudieron ser difundidos mediante imprentas artesanales.